Agencia de Noticias Guerrero (ANG).- Con garrafones vacíos, sombrillas y mucho coraje, vecinos de las colonias PRI, Figueroa Mata y Reforma en Chilpancingo dijeron “¡hasta aquí!” y bloquearon el puente del Capricho para exigir lo que debería caer del cielo… o al menos salir de la llave: ¡agua!
Ya llevan más de mes y medio sin ver ni una gota, ni para el café, ni para la regadera, ni para las plantas. El alcalde Gustavo Alarcón, mientras tanto, brilla por su ausencia… o al menos no por mandar pipas.
“Ya no sabemos si rezarle a Tláloc o prenderle una veladora a la CAPACH”, comentó una vecina con cubeta en mano. El bloqueo fue su forma de decir: “¡nos tienen secos… pero no callados!”
¿Será que ahora sí les llueva una solución?ANG



