Ciudad de México, 27 de mayo de 2025. A casi once años de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, el fiscal especial del caso, Rosendo Gómez Piedra, confirmó que las labores actuales se centran en la búsqueda de restos humanos en la sierra guerrerense, en un nuevo intento por esclarecer uno de los episodios más dolorosos de la historia reciente de México.

«Estamos buscando cadáveres», reconoció el fiscal ante medios de comunicación, en el marco del encuentro que sostuvieron este martes familiares de los normalistas con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en el Palacio Nacional.
De acuerdo con Gómez Piedra, hasta el momento se han realizado más de 800 diligencias en campo, y existen actualmente 120 personas detenidas y 46 causas penales abiertas en torno al caso. A pesar del paso del tiempo, subrayó que las investigaciones siguen en curso: “Los procesos no se detienen, ni las investigaciones tampoco”.
Los familiares de los estudiantes, sin embargo, insisten en que no ha habido justicia ni verdad plena, y que el compromiso del Estado debe ir más allá de cifras y promesas. Con la administración de Sheinbaum apenas en su primera etapa, los padres y madres de los normalistas reiteraron su esperanza en que el nuevo gobierno federal sí logre resolver un caso que ha estado marcado por el encubrimiento, la impunidad y contradicciones oficiales.
El caso Ayotzinapa ocurrió la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” desaparecieron en Iguala, Guerrero, en un operativo represivo que involucró a autoridades municipales, estatales, federales y miembros del crimen organizado.
En 2022, la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, creada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, concluyó que se trató de un “crimen de Estado”, con participación directa del Ejército mexicano. No obstante, el propio López Obrador terminó desacreditando algunas de las conclusiones del informe, generando tensiones con las familias y con el equipo de investigadores.
Con el aniversario número 11 del caso acercándose en septiembre, las víctimas insisten en que no cesarán hasta conocer el destino final de sus hijos: “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, sigue siendo el grito que resuena en cada acto público.