Chilpancingo, Guerrero.Agencia de Noticias Guerrero (ANG). Tras la cancelación de la Convención Estatal de Movimiento Ciudadano (MC) prevista para el 22 de septiembre, el ex gobernador Héctor Astudillo Flores ha decidido reunirse con su círculo más cercano en un esfuerzo por reorganizar su estrategia política. La convención era clave para definir el futuro de la dirigencia estatal del partido, un cargo que Astudillo promueve para la ex diputada Gabriela Bernal Reséndiz.
Sin embargo, la candidatura de Bernal ha enfrentado complicaciones debido a la presencia de otro aspirante con fuerte respaldo: Mario Moreno Arcos, quien también tiene ambiciones de ocupar la dirigencia estatal de MC. Ante este panorama de competencia interna, Astudillo ha convocado a sus aliados más cercanos a una reunión para trazar un nuevo plan de acción que permita alcanzar la unidad dentro del partido.
En la reunión celebrada en la residencia del ex gobernador, estuvieron presentes figuras clave del ámbito político de Guerrero, entre ellos Humberto Díaz, Julián López, Gabriela Bernal, Deyanira Uribe, Crescencio Almazán, Sebastián de la Rosa y Ricardo Astudillo. Este grupo de colaboradores se ha consolidado como un pilar en la estrategia de Astudillo para mantener su influencia política en el estado y enfrentar los retos que supone la carrera por la dirigencia estatal de MC.
Astudillo Flores, conocido por su habilidad para tejer alianzas políticas, busca ahora reformular su estrategia con miras a la unidad dentro de Movimiento Ciudadano, consciente de que una fractura interna podría debilitar al partido de cara a las próximas contiendas electorales en Guerrero.
El proceso de reorganización será crucial para definir el futuro político de MC en el estado, donde figuras como Mario Moreno Arcos representan una fuerte competencia para la corriente que encabeza el ex gobernador. Con la mirada puesta en consolidar su liderazgo en el partido, Astudillo y su equipo deberán sortear obstáculos internos y externos en los próximos meses.
Esta reunión marca el inicio de una nueva etapa en la lucha por el control de MC en Guerrero, donde los próximos movimientos de Astudillo y sus aliados serán determinantes para el futuro del partido en la región.
