Cuajinicuilapa, Gro., 27 de mayo de 2025. — Habitantes de la localidad de Maldonado, en el municipio de Cuajinicuilapa, denunciaron que desde hace cuatro semanas no se celebran misas en su comunidad, luego de que un sacerdote fuera amenazado por personas desconocidas, quienes le advirtieron que no regresara a oficiar ceremonias religiosas.
De acuerdo con el testimonio de una mujer de la tercera edad —quien prefirió omitir su nombre por razones de seguridad—, el hecho ocurrió cuando el párroco, que se dirigía a la comunidad de Buenos Aires, también perteneciente al municipio, fue interceptado por varios sujetos no identificados. Los individuos le prohibieron continuar con sus labores en Maldonado, bajo amenaza de “atenerse a las consecuencias” si desobedecía.
El sacerdote afectado, quien oficiaba regularmente misas en las comunidades de Tierra Colorada, Buenos Aires y Maldonado, ha suspendido su presencia en esta última, dejando sin servicio religioso a decenas de fieles católicos.
“Desde hace un mes ya no hay misas. Nosotros tenemos que ir hasta Cuajinicuilapa para escuchar la palabra de Dios”, explicó la mujer entrevistada, quien ahora se traslada cada domingo a la iglesia de San Nicolás de Tolentino en la cabecera municipal.
Ante esta situación, pobladores de Maldonado, Buenos Aires y Tierra Colorada expresaron su preocupación y exigieron a las autoridades de los tres niveles de gobierno que intervengan para garantizar la seguridad de los sacerdotes y de las comunidades católicas afectadas.
“Queremos misa, queremos paz, y queremos que se respete la libertad religiosa. No se puede permitir que unos cuantos impidan que escuchemos la palabra de Dios”, señalaron ciudadanos de las tres localidades.
