Yeni Gonzalez ; Montaña de Guerrero, 25 de septiembre de 2024.Agencia de Noticias Guerrero (ANG).– La situación en la Montaña de Guerrero es alarmante. Han pasado 72 horas desde que el huracán John, de categoría 3, azotara la región, y hasta el momento no ha llegado la ayuda solicitada por los habitantes, quienes se encuentran en una emergencia crítica.



A pesar de la falta de apoyo gubernamental, los pobladores han decidido no esperar y se han organizado para hacer frente a los estragos. Con herramientas como machetes, palas, zapapicos y carretillas, han comenzado a despejar caminos y a atender los daños en sus comunidades, mostrando así el profundo sentido de unidad y humanismo que caracteriza a la región. “Cuando hay unidad, todo se puede”, señalan los sabios del pueblo, recordando las enseñanzas que han guiado a generaciones.
La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, ha hecho un llamado urgente para que se preste atención a los pueblos originarios de la Montaña Alta. La situación es crítica: cortes carreteros, derrumbes, casas humildes caídas, postes de electricidad caídos y comunidades enteras sin suministro de energía eléctrica. Las lluvias no cesan y los refugios aún no han sido habilitados en esta región.
Los habitantes han expresado su frustración ante la omisión de los tres órdenes de gobierno. “Los presidentes municipales están ausentes y los nuevos diputados, en sus casas. Necesitamos que salgan y vean a la gente que votó por ellos”, exigen con determinación.
“Ánimo, mi montaña. El pueblo organizado se levanta por necesidad, no por gusto”, resalta un líder comunitario, recordando la fuerza y la resiliencia que ha caracterizado a esta región a lo largo de los años. La Montaña también es Guerrero, y sus habitantes están dispuestos a luchar por su bienestar, pero la ayuda gubernamental es esencial para superar esta crisis.